Sordera

Voy a esperar a leer lo que quiero escuchar.
Escondo, en mi caja de misterios, la respuesta al hielo...
¡tu silencio si que mata!
Heme aqui moribundo, errante, sin sentido, esperando...
especialmente lo que no viene de ti
sino de lo desconocido, para ti ajeno, pero al fin mio;
de lo que me pertenece.

Voy a esperar como esperan los que se pierden.
Despues de todo no hay nada que pueda perder
mas que lo enterrado en la carne;
y lo que queda de mi alma invisible se acrecienta en tu mirada infantil,
en tu ignorarme tan sencilla,
tan llena de ironia, de tormenta y atardeceres;
tuya como lo que niegas, lo que apartas, lo que crece.

Voy a esperar y no podras detenerme, porque no entiendes.
¡Porque en mi vida habria deseado que alguna vez entendiesen los demas sordos!
Bajo el efecto de tu sociego, bajo el producto de cianuro y estaño,
no hace tanto daño seguir esperando...
mientras te das cuenta de mi sordera
y descifres mis señales
Espero.